Se puede falsificar mediante fotografías de alta resolución o con lentes de contacto.

El iris humano recoge un dato biométrico que se puede falsificar. Esto puede hacerse mediante imágenes creadas y fotografías de alta resolución.
Tiago Sada, jefe de diseño e ingeniería de Tools For Humanity, dijo que el iris humano puede ser escaneado. Incluso mediante fotografías publicadas en las redes sociales. Con esto reconoció que así cualquiera puede escanear el globo ocular de otras personas.
Sada también señaló que cualquier persona puede meterse a tu Instagram, buscar una foto tuya y escanear perfectamente el iris. Tu iris está en tu cara.
Esto abre una brecha de seguridad. Pese a que la inteligencia artificial y los sistemas de verificación de identidad se han desarrollado a paso franco, no son infalibles.
Siempre cabe la posibilidad de que estos sistemas sean vulnerables a ataques, como los de suplantación de identidad o el uso de imágenes falsas que podrían ser tomadas de una red social para verificar la identificación de alguien.
También existe el riesgo de que tras el escaneo del iris se vendan los datos biométricos a personas con malas ideas. Esto generaría una renta fija en detrimento de los individuos.
Esto puede verse también con los ataques de secuestro de datos o incluso el phishing. Donde los datos robados en la mayoría de los casos son ofrecidos en la “dark web”.
Desde 2012 se lleva estudiando la manera en la que se puede engañar a los escáner de datos biométricos. Durante ese año un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid recreó la imagen de un globo ocular mediante códigos digitales de iris verdaderos que fueron recogidos de bases de datos.
Probaron los iris falsos en sistemas de reconocimiento comercial, tal y como Worldcoin trabaja hoy en día, emplean el escáner de datos para verificar la humanidad de un individuo.
La BBC reportó que en el 80% de los casos, el escáner creyó que se trataba de un ojo humano real. Tras esto, alertaron que la identidad de una persona puede ser suplantada con un iris falso recreado a partir de su código.

A día de hoy, esa alerta gana especial atención considerando que las principales redes sociales están basadas en imágenes y vídeos que se comparten por millones de personas.
Esto quiere decir que estas plataformas ahora son la base de datos a la que pueden recurrir los interesados en falsificar identidades.
Pese a que en Worldcoin reconocen que los iris humanos pueden ser fácilmente falsificados, manifiestan abiertamente que no hay peligro al escanear los globos oculares de las personas para así verificar su existencia.
Sada se basa en que no es un riesgo de privacidad escanear el iris ya que este proyecto es más privado que Facebook, Google y Tik Tok.
Teniendo en cuenta la auditoría que realizó Trail of Bits, tal privacidad está en tela de juicio.
La auditoría mostró que hay un riesgo de privacidad sobre los datos biométricos de los clientes de Worldcoin ya que la memoria no se bloquea en la RAM de los Orbs.
Esto señala que si los desarrolladores deciden alargar la memoria a través del espacio de intercambio, toda la información podría permanecer ahí indefinidamente.
Hablaríamos de un riesgo latente considerando que la decisión de alargar la memoria depende de los desarrolladores. También de que la demanda por Worldcoin está en un alza constante en el mundo.