La cifra robada se acerca a USD 1.840 millones en criptomonedas.
Tras el registro de DeFi, empresa de seguridad web3 que dirige la base de datos REKT, los hackers sustrajeron ese dinero a través de unos 461 ciberataques y robos a distintos soportes de criptomonedas.

Apenas representa el 10% la cifra que se ha podido recuperar, unos USD 201.8 millones. También añade que Ethereum fue la red blockchain más atacada este año, figurando en 8 de los 10 robos más importantes de criptomonedas en 2023.
También se cita entre los sucesos más importantes del año el hackeo a Mixin Network, ocurrido en Septiembre, y el cual reportó a los hackers unos USD 200 millones. El agente de servicios en la nube sufrió pérdidas principalmente de Bitcoin.
También se cita el ataque contra Euler Finance, del cual se extrajeron casi 200 millones de dólares tras beneficiarse de un fallo en el código. Dicha lista incluye los hackeos contra Atomic Wallet (USD 100 millones), BonqDAO (USD 120 millones), Multichain (USD 126 millones) y Poloniex (USD 114 millones).
Continuos retos para la ciberseguridad
La cantidad robada, sólo en la lista de ataques citados anteriormente, superó los USD 920 millones. Sumando el resto de incidentes en el transcurso de 2023 las pérdidas se sitúan en casi los USD 2.000 millones. La firma de análisis en su informe, destacó que dicha cantidad es abrumadora. Aunque dispersa en varios hackeos, subraya las vulnerabilidades y desafíos fijos dentro del ecosistema de las finanzas descentralizadas.
Los analistas consideran que, tras estos resultados, 2023 ha sido un testimonio de las fallas aún presentes en el ecosistema. Insisten en que las estadísticas exponen que el segmento DeFi aún tiene que atender mucho en materia de ciberseguridad, ya que dichas vulnerabilidades han supuesto un blanco principal para los robos.

También destaca el interés que conservaron los ciberdelincuentes en las criptomonedas. Incluso cuando el mercado estuvo apagado por la doctrina bajista que calificó al sector durante el primer semestre del año.
Tras esto, cabe destacar que la cifra robada en 2023 es mucho menor a las cantidades que los hackers se apropiaron en años anteriores.
En 2022, se estimó una pérdida de entre 2.200 millones a 3.800 millones de dólares en criptomonedas. Estando la mayoría relacionados con la participación activa de “Lazarus”, el grupo hacker de Corea del Norte.