El reciente informe del Banco de Pagos Internacionales (BIS) sobre los riesgos y ventajas de las criptomonedas en las economías emergentes de América Latina ha suscitado un debate significativo sobre el futuro financiero de la región.

El BIS, a pesar de reconocer las ventajas que ofrecen las criptomonedas en términos de eficiencia y cobertura contra la incertidumbre económica, sigue planteando preocupaciones sobre su impacto en la estabilidad financiera de Latinoamérica.
El informe del BIS destaca que las criptomonedas tienen el potencial de ofrecer una mayor eficiencia en las transacciones financieras, especialmente en economías con sistemas financieros lentos o poco confiables. Las transacciones más rápidas y las tarifas más bajas son factores atractivos tanto para las personas como para las empresas.
Además, la posibilidad de protegerse contra la inflación y la incertidumbre económica ha llevado a la adopción de criptomonedas en países con economías inestables de América Latina, como Venezuela o Argentina.

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La independencia de las criptomonedas de cualquier autoridad central y la falta de vínculos con monedas fiduciarias nacionales también han contribuido a su creciente aceptación. Sin embargo, el BIS advierte sobre los riesgos operativos asociados con el uso de criptomonedas, como el pseudo-anonimato y la falta de privacidad en ciertas transacciones.
A pesar de reconocer estos beneficios, el informe del BIS enfatiza los “riesgos” vinculados a las criptomonedas, particularmente en economías emergentes. Entre estos riesgos, se destaca el alto interés que las criptomonedas están generando en la región. Existe el temor de que estas monedas digitales puedan reemplazar las monedas nacionales, lo que podría tener implicaciones significativas para la estabilidad financiera y la capacidad de los gobiernos para administrar sus economías.
Regulación de las criptomonedas en Latinoamérica según el BIS
En cuanto a la regulación, el BIS presenta una perspectiva matizada. Aunque considera que las criptomonedas no deben clasificarse automáticamente como “peligrosas” debido a sus diferencias, también reconoce la necesidad de regulación para mitigar riesgos y proteger la estabilidad financiera. La Ley Fintech de México se presenta como un modelo regulatorio que mantiene una distancia saludable entre las criptomonedas y el sistema financiero tradicional, aunque reconoce que su implementación puede ser considerada estricta y compleja.
En resumen, el informe del BIS destaca la dualidad de las criptomonedas en Latinoamérica. Por un lado, reconocen sus beneficios en términos de eficiencia y cobertura contra la incertidumbre económica, pero por otro lado, expresan preocupaciones sobre los riesgos potenciales que plantean para la estabilidad financiera.